Mi hermana se quedó atrapada en un videoclip de Britney Spears cuando apenas tenía quince años. A día de hoy seguimos sin saber cómo pudo ocurrir. La dejamos mirando la MTV un rato y cuando volvimos estaba al otro lado de la pantalla vestida de colegiala. A papá aquello le sentó fatal. No soportaba que su hija saliera en la tele enseñando el ombligo. «Qué pensará la gente del pueblo», se preguntaba a todas horas. Sin embargo, por primera vez en mucho tiempo, mi hermana parecía feliz; se pasaba el día entero bailando su canción preferida. Y eso que lo hacía realmente mal, pero a ella no le importaba lo más mínimo. Mis padres estaban convencidos de que no iba a salir de allí por voluntad propia. Por eso, cuando emitían el videoclip, se arrodillaban frente al televisor y le pedían que regresara. «Hazlo por el honor de la familia», le suplicaban. «Solo una vez más», les respondía mientras intentaba aprenderse, de una vez por todas, la dichosa coreografía.
He quedado atrapada en tu blog, Francesc, me pregunto qué harán mis lectores si no me encuentran por allá...
ResponderEliminarUn gran saludo desde Uruguay y felicitaciones por tu trabajo.
Muchas gracias! Hacía años que no actualizaba el blog. Esta vez lo hice para un concurso en el que se debía participar a través de una entrada de blog. De todas formas un placer que hayas llegado hasta aquí y te haya gustado. Un gran saludo.
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