En mi edificio somos muy ruidosos, y estamos orgullosos de ello. Nos comunicamos con los vecinos sin necesidad de salir de casa, a grito pelado. Además, gracias al del quinto, que es pianista, tenemos nuestro propio hilo musical. Aunque no todo es perfecto; desde que llegaron los nuevos inquilinos, estamos bastante preocupados. Algo raro sucede con ellos. No gritan, ni discuten. Ni siquiera cantan en la ducha. Y lo peor es que esa tranquilidad está empezando a afectarnos en casa. Ahora, todos los días, sin hacer ruido, pegamos la oreja a la pared para escuchar el silencio de los vecinos.
Esta semana he tenido el honor de ser el ganador de Wonderland, el programa de ràdio 4 conducido por Rosa Gil. Es un microrrelato que escribí el año pasado y que he adaptado al formato que requería el concurso: 100 palabras, ni una más, ni una menos.
Aquí podéis escuchar el texto y las magníficos comentarios de Jordi Muñoz, director de l'Escola d'Escriptura de l'Ateneu Barcelonès :
https://soundcloud.com/franzesk/silencio-ganador-en-wonderland